viernes, 9 de abril de 2010

UNA COMBINACIÓN EXPLOSIVA:VIOLENCIA, DROGAS Y MENORES.






Una de las caras de la violencia juvenil se encuentra en niños que lo tienen todo pero han perdido el respeto hacia lo que les rodea. Han olvidado valores y principios o simplemente quieren llamar la atención de sus padres. El último episodio de violencia entre compañeros fue la paliza que tres chicas propinaron a una malagueña de 13 años.

La otra cara de la moneda son los jóvenes que se han criado en la calle y sin un hogar. Nacen con el estigma de la marginación ya acuñado, porque hay que ser muy fuerte para no caer en el trapicheo, las drogas y la delincuencia cuando la vives a diario.

A. Luis es un claro ejemplo de lucha. En el pasado fue narcotraficante, pero ahora ya no quiere mirar atrás. No quiere volver a ese mundo de delincuencia. Comenzó como consumidor de drogas pero, como él mismo afirma, cuando llegas a consumir bastante, quieres más, y lo quieres "a cualquier precio". En su opinión, la presencia de drogas en los institutos es una evidencia y se podría acabar con ellas si se ponen los medios necesarios.

L. José no tiene padres y lo tiene más difícil. Piden para él cuatro años de cárcel por una agresión que según él, se produjo en defensa de una chica. Este joven argumenta que no podrá librarse fácilmente del castigo porque, aunque quiera reinsertarse en la sociedad, ésta a veces no quiere acogerlo sin olvidar su pasado.

1 comentario:

  1. Cada vez los jóvenes empiezan a beber y a fumar antes niñ@s con 13 años empìezan a fumar.

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